Nuestras materias orgánicas están formuladas con ácidos fúlvicos, el componente más activo del extracto húmico que, gracias a su elevada solubilidad, actúan en el medio exterior y en el interior de la planta, mejorando las condiciones del suelo, la disponibilidad de nutrientes y aportando un gran efecto bioestimulante.
Disponemos de productos específicamente diseñados para penetrar en la planta e impactar positivamente en su metabolismo a través de la activación de genes, proteínas y enzimas. Por ejemplo, la activación de H+-ATPasa facilita la toma de nutrientes que conduce a un aumento de la biomasa aérea y radicular e incrementa el rendimiento del cultivo.
El producto contribuye a reducir los daños oxidativos debido a su capacidad antioxidante. Contienen moléculas que activan diversas rutas metabólicas para sintetizar compuestos que neutralizan los radicales libres.
Su aplicación disminuye la tensión superficial del caldo de aplicación foliar haciendo que las gotas se extiendan sobre las hojas y aumente la superficie de contacto lo que facilita la absorción de los compuestos activos por parte de la hoja.
Maximizar el aprovechamiento de los nutrientes presentes en el suelo es fundamental para obtener el mejor rendimiento del cultivo. Nuestras materias orgánicas ricas en ácidos fúlvicos ayudan a que los nutrientes lleguen mejor a la raíz debido a dos efectos complementarios:
A la optimización del pH de la solución del suelo ya que los elementos nutritivos son más solubles a pH ligeramente ácido A su efecto quelante al coordinarse a los cationes generando complejos organometálicos de mayor solubilidad y movilidad en el suelo.
Los suelos con una mala estructura se caracterizan por una baja cohesión entre sus partículas, lo que provoca la pérdida de agua y nutrientes. Nuestros productos actúan como adherente entre ellas, favoreciendo la retención de agua y nutrientes solucionando así el problema.
Nuestros productos están formulados con calcio y magnesio para corregir la salinidad causada por el agua de riego y mejorar la estructura de los suelos afectados por sales.
Su uso mejora las propiedades físicas y químicas del suelo, mejorando su estructura y reduciendo la frecuencia de los riegos al retener humedad. Al aplicarlos en suelos sódicos, el calcio reemplaza al sodio fijado en el suelo, haciendo que el exceso se pierda en el lavado.
Además, impiden la acumulación de sales en la zona radicular, reduciendo el estrés salino de las plantas y permiten mejorar integralmente el suelo de una forma sustentable y ecológica.
El suelo es la base y el medio de los agricultores, un sistema complejo y dinámico, formado por partes bien diferenciadas, siendo el soporte para la vida de las plantas y fuente fundamental de elementos nutritivos. Debe cuidarse y regenerarse con las prácticas y la fertilización adecuada para que no pierda su potencial productivo.
El suelo además, es un recurso natural no renovable, su pérdida no es recuperable ni a corto ni a medio plazo. Un centímetro de suelo puede tardar cientos de miles de años en formarse y sólo un año en perderse a través de la erosión.
Existen varios métodos de conservación del suelo y uno de ellos es la aplicación de productos regeneradores o mejoradores del suelo. Ayudan a modificar las condiciones estructurales del suelo, facilitan la movilización de los nutrientes que naturalmente existen en él y mejoran su fertilidad.
También disponemos de un desinfectante natural del suelo, sin necesidad de utilizar productos fitosanitarios. De esta forma, protegerás el suelo, evitarás el uso de químicos y, además, preparas tu suelo para el siguiente cultivo.